¿Qué son las buenas prácticas de manufactura?

Las buenas prácticas de manufactura son procesos que utilizan las empresas para asegurar la calidad de sus productos, la prevención de accidentes, la incidencia de fallas y la satisfacción de sus clientes. Aquí se analizan.

Las BPM o las Buenas Prácticas de Manufactura son procesos que debe adquirir toda empresa que desee posicionarse como productora de elementos de muy alta calidad.

Estas prácticas se refieren al control total de la producción: desde la procedencia de materias primas hasta la documentación, el proceso productivo, el almacenamiento, la logística, la distribución y la venta.

Todos estos procesos, al estar nucleados bajo el sistema BPM, permiten luego dar lugar a otros sistemas de calidad más complejos como el sistema ARPCP y las normas ISO 9000.

¿Qué es el sistema ARCPC?

El sistema ARCPC, también conocido como Análisis de Riesgos y Control de Puntos Críticos, permite a los directivos elaborar sistemas productivos que disminuyan los riesgos, ya sea en la calidad o en la salud de sus empleados, mientras que se analizan cuáles son los puntos críticos de la producción.

Esto permite mejorar la calidad de los productos, sabiendo dónde se producen las fallas en el sistema, para luego elaborar procedimientos o manuales BPM que las eviten.

¿Qué son las normas ISO 9000?

Toda empresa que desee posicionarse como productora de alta calidad en sus productos, debe certificarse en normas ISO 9000. Las mismas son estándares a nivel mundial que aseguran que la empresa sigue ciertos procedimientos que aseguran la calidad de sus productos.

Desde la procedencia de materias primas y el control de los proveedores hasta el mismo proceso productivo, la documentación de todo el sistema permite a los evaluadores conocer el estado de cualquier producto en cualquier momento dado de la producción.

Esto a su vez incide en la capacidad que posee la empresa en justificar ciertas fallas de calidad y lo que se conoce como "trazabilidad" o la capacidad de conocer quién hizo qué en qué momento dado.

Las actividades BPM no solo refieren a cuestiones productivas técnicas o tecnológicas, procedimientos o papeles, sino que es más bien un cambio cultural que debe realizarse en toda la empresa.

Deben estar apoyadas, estimuladas y dirigidas por los máximos niveles directivos de la organización, mientras que se debe entrenar a todo el personal sobre la importancia de las BPM para el aumento de rentabilidades y la prevención de accidentes.

Este cambio cultural toma años en llevarse adelante, y requiere paciencia y constancia en la comunicación y en el desarrollo de políticas que terminen, en última instancia, beneficiando a todos.